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PH Equilibrado, Piel Saludable
La piel cumple un rol esencial y vital para nuestro bienestar general.
Si bien conocemos la multifuncionalidad que tiene, podemos decir que una de las funciones más destacadas y cruciales para nuestra profesión es la función barrera, permitiéndonos interactuar con el medio exterior de forma segura, mitigando las agresiones a las que diariamente nos exponemos.
Esta función barrera tiene diferentes componentes que la hacen fuerte, resistente e inteligentemente permeable o impermeable, siendo el pH de la piel uno de sus mecanismos de protección clave. El pH de nuestra piel está en constante peligro debido a diversos agentes agresivos externos como la contaminación, los cambios de temperatura y los productos químicos agresivos.
Como profesionales del cuidado de la piel debemos comprender y conocer la importancia que tiene un PH equilibrado y como el mismo afecta la función barrera de la piel en condiciones no estables. El tener claro los conceptos nos permitirá dar respuestas y soluciones a diferentes condiciones presentes en la piel de nuestros clientes.
El pH óptimo de la piel en la mayor parte de la cara y el cuerpo oscila entre 4,7 y 5,75. Un pH de 7 (Agua pura), es calificado como neutro. Cualquier valor inferior recibiría la categoría de ácido.
Valores superiores a 7 los consideraremos alcalinos, de manera que el pH natural de la piel podría ser considerado como ácido.
Este pH ligeramente ácido de la piel deriva del manto ácido, la parte acuosa de la película hidrolipídica la cual protege las capas externas de nuestra piel.
El pH de la piel varía ligeramente según el género y con el lugar del cuerpo en el que se encuentre. También fluctúa dependiendo de las diferentes etapas de la vida.
¿Por qué es importante el pH de la piel?
Cuando el pH de la piel se ve afectado la piel se vuelve propensa a sufrir infecciones. El manto ácido es clave para la creación de la barrera protectora de ésta, neutraliza los agentes agresivos de base alcalina, inhibe el crecimiento de las bacterias y restaura y mantiene el entorno ácido óptimo para que pueda prosperar la flora natural de la piel (MICROBIOTA).
Si el pH de la piel sube hasta valores alcalinos, su equilibrio natural se ve alterado. No se pueden sintetizar lípidos esenciales de la epidermis y la piel pierde agua y se deshidrata. En este estado, la capa externa de la piel, o epidermis, no puede funcionar como barrera protectora.
Cuando la función de barrera dérmica está comprometida, puede desecarse, volverse sensible o hipersensible. Es susceptible a infecciones, enfermedades como la dermatitis atópica y la rosácea, y su capacidad para proteger el cuerpo se ve comprometida.
¿Qué factores pueden alterar el PH natural de nuestra piel?
Factores externos
Los productos químicos fuertes afectan negativamente al pH natural de la piel. Un lavado muy frecuente con agua demasiado caliente puede provocar estrés en la piel.
Los factores externos que afectan negativamente a la piel son, entre otros:
- Cambios en la temperatura y humedad
- Suciedad y contaminación
- Excesiva frecuencia de lavado o exfoliación
- Cosméticos alcalinos (Jabones no gentiles, jabón en barra)
- Productos químicos
*Ciertos medicamentos, por ejemplo, los utilizados en quimioterapia, los diuréticos y los antibióticos, y determinados procedimientos médicos, como la radioterapia y la diálisis, también pueden afectar a las defensas naturales de la piel, alterar su pH y deteriorar su barrera protectora.
Por eso realizar una correcta anamnesis a nuestros clientes nos permitirá entender de dónde vienen estas alteraciones de PH.
El manto ácido protector tarda en formarse, así que los recién nacidos tienen una piel particularmente sensible.
Nuestra propia genética, la edad y las hormonas también pueden afectar al pH de la piel.
El pH de la piel del hombre y el de la piel de la mujer difieren ligeramente. El pH promedio de la piel masculina es inferior debido a que produce más sebo. Esto nos permite realizar tratamientos diferenciados en cabina que atiende a las necesidades fisiológicas de ambos sexos.
Durante las primeras semanas de vida, la piel del bebé tiene un pH más elevado, comprendido entre 6,5 y 5,5, ya que su manto ácido protector todavía no está completamente formado.
Con los cambios hormonales que se producen en posteriores fases de la vida, por ejemplo, durante la pubertad, el embarazo y la menopausia, el nivel de pH de la piel también puede verse alterado.
¿CÓMO MANTENER ESTABLE EL PH DE LA PIEL?
Podemos potenciar el pH óptimo de la piel con cuidado y un estilo de vida sano, hábitos diarios de cuidado de la piel y productos que respeten su pH natural y mantengan su barrera protectora.
El correcto análisis y diagnóstico de la piel permitirá entender si la función barrera se encuentra alterada con un PH alcalino o ácido. Lo que nos dará una pauta de los productos que deberemos indicar para volver a equilibrar el mismo.
Buscar productos gentiles, con ingredientes que restauren el pH natural de la piel y potencien la regeneración de la misma es uno de los grandes puntos a tener en cuenta a la hora del armado de una rutina de Skincare. También es aconsejable tratar determinadas áreas del cuerpo (por ejemplo, las manos, las axilas y las zonas íntimas) con productos que estén formulados para respetar su pH natural. Recordemos que el pH varía ligeramente según la zona del cuerpo que analicemos. Por ejemplo, en la zona genital y las axilas el pH suele ser más alcalino lo que vuelve propenso y susceptible a infecciones bacterianas.
¡YA SABES! Comenzar a tener presente los PH de las formulaciones que utilizas será vital para garantizar la mejoría en aquellas alteraciones cutáneas que se presenten.
¡Como compañía representante y distribuidora de Cosmeceuticos internacionales elegimos laboratorios comprometidos desde el momento cero en la creación de productos del cuidado de la piel sostenibles, cruelty free y gentiles a la hora de proteger y potenciar la función barrera de nuestra piel!